Por qué no todas las lunas son “redondas”, como la nuestra
Gracias al apoyo de un especialista mexicano, te damos respuesta a por qué no todas las lunas son redondas. Esto fue lo que nos dijo.
En el espacio exterior la aparente redondez es, de alguna manera, la forma dominante de los astros, sobre todo en el caso de planetas, planetas enanos, estrellas y lunas. Esto ocurre principalmente con esos ejemplos de gran talla, porque la gravedad atrae toda la materia hacia el centro, logrando que dichos objetos celestes adopten la forma más conocida. No obstante, no todo allá afuera es así. Sin ir tan lejos, podemos pensar en satélites naturales, o lunas, que no son redondos siempre.
Para saber por qué no todas las lunas son redondas, hablamos con el Dr. Alejandro Farah Simón, miembro del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien amablemente explicó lo que pasa. Aquí su respuesta.
¿Por qué no todas las lunas son redondas?
El cosmos tiende a mantener un equilibrio dinámico en todos los aspectos. De acuerdo con el experto, idealmente, si solo actuara la fuerza de gravedad, la esfera sería la forma geométrica por excelencia en el Universo, ya que representa el máximo balance. La razón es muy sencilla: se trata de algo uniforme desde su centro hasta su superficie. Por esta razón, los cuerpos celestes tienden a tomar esa forma.
A pesar de lo mencionado, la gravedad, según el especialista, no está sola, ya que también hay perturbaciones o fenómenos físicos externos que alteran el equilibrio que se podría alcanzar en un escenario donde todo dependiera de esta fuerza. En consecuencia, el Universo está lleno de estas anomalías que se oponen a la esfera matemáticamente perfecta.
En realidad, incluso los planetas, como el nuestro, no son esféricos. Cada uno presenta un caso distinto, que solo se revela con observaciones detalladas que, a su tiempo, muestran que ninguno es realmente una esfera limpia.
Un ejemplo
Respecto a las lunas que definitivamente no son redondas, está el caso de Fobos, una de las dos únicas que tiene Marte. Lo curioso de este satélite natural es que, de hecho, se le ha relacionado con la forma de una papa.
La situación de Fobos sigue siendo controversial, ya que varios científicos consideran que, más que una luna como la nuestra, es un asteroide capturado por la gravedad del planeta rojo.