De Pinar del Rio

Nuevos sistemas de riego con paneles solares en organopónicos de Pinar del Río

Con la autoridad que le dan sus más de 30 años vinculado al programa de la agricultura urbana, suburbana y familiar, José Rolando Acosta asegura que « el beneficio de estos nuevos equipos es muy grande».

Ante nosotros, el primer sistema de riego mediante paneles solares que ya funciona en un organopónico de Pinar del Río.

José Rolando explica que el nuevo equipamiento forma parte de un proyecto dirigido a impulsar el uso de las energías renovables.

En total, asegura que serán 10 las instalaciones que se beneficiarán con esta valiosa tecnología en territorio pinareño.

La mayoría de ellas (siete) se encuentran el municipio cabecera, y el resto se ubica en Consolación del Sur (dos) y San Juan y Martínez (uno).

«Se trata de los mejores organopónicos que tenemos en este momento. Los que más están produciendo. La tecnología hay que ponerla donde de resultado», dice.

El especialista señala que la iniciativa es impulsada de conjunto por la Asociación Cubana de Técnicos Agrícolas y Forestales (ACTAF), la Delegación de la Agricultura en la provincia y otras instituciones, y comprende la entrega de los paneles solares, equipos de bombeo y sistemas de riego.

Para los sitios incluidos en esta experiencia, significa una inyección importante, teniendo en cuenta el tiempo de explotación y el deterioro de los medios con que contaban en la mayoría de ellos.

Además, tiene la virtud de otorgarles autonomía ante la compleja situación del sistema electoenergético nacional y los frecuentes apagones. «Todo lo que se pueda regar con esos paneles implica seguridad y ahorro».

Aun cuando el riego es un elemento esencial en cualquier forma de producción agrícola, José Rolando comenta que en el caso de los organopónicos, lo es aún más.

«La agricultura urbana es intensiva en el tiempo y el espacio, porque no deben existir canteros vacíos y porque deben estar cubiertos completamente.

«Nosotros, por ejemplo, al tomate, al pepino, a la habichuela, le intercalamos cultivos como el rabanito, la lechuga, la acelga, para obtener más producción. Pero eso necesita riego todos los días.

«No es como en otros lugares donde se termina de trabajar el viernes y se continúa el lunes. Cuando no llueve, hay que regar por la mañana y por la tarde».

Aunque aún es muy pronto para hablar de resultados, el funcionario afirma la acogida ha sido muy favorable.

«Todos los productores que los están poniendo, se hallan muy contentos».

Es el caso de Miguel Espinosa, quien dirige el organopónico Ingeniería 1 en la capital pinareña.

Cuenta que hasta hace una semana, que concluyó el montaje del nuevo sistema, regar los cultivos era un dolor de cabeza.

«Hoy, en cambio, se abre una llave y tenemos agua en cualquier esquina de nuestras 2,5 hectáreas».

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