Tras Ian, atelier La Ópera con nuevos rostro y servicios (+Fotos)
Cuando el 27 de septiembre pasado el huracán Ian «descargó» su furia contra Pinar del Río, los trabajadores del atelier La Ópera, en la ciudad capital, no pensaron que hoy pudieran realizar diferentes confecciones para la venta a la población.
Aprobada como mediana empresa desde el año anterior, la unidad resarció los daños tras un intenso proceso constructivo que les permitió reabrir sus puertas, incluso con nuevas prestaciones para los pinareños.
Perdimos toda la cubierta del local; pero pudimos recuperarnos y actualmente laboramos en producciones dedicadas al día de las madres, entre ellas, juegos de sábanas cameras, zapateras y forros para colchones, explicó a la Agencia Cubana de Noticias Yiliagne Valdés Betancourt, titular de esa entidad.
Añadimos la venta de ropa reciclada y en el mes de mayo comenzaremos a brindar servicios de forma directa a la población- como siempre ha sido-, para satisfacer la mayor cantidad de necesidades posibles, apuntó.
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A medida que adquiramos materias primas ampliaremos las prestaciones, pues el atelier históricamente ha contado con gran demanda de los pinareños para hacer ropa a la medida; realizar arreglos; comprar batas de casa, sábanas o las confecciones de canastilla asociadas al proyecto Ternura.
Esa iniciativa la acogieron hace años como entidad estatal y ahora la empresa la mantendrá, pues se trata de productos muchas veces complicados de comprar por las embarazadas.
Asimismo, del encadenamiento con entidades privadas y estatales también pretenden ofertar cunas y colchones a las gestantes.
Valdés Betancourt resaltó que como parte del objeto social de la mediana empresa figura la atención a casos vulnerables y madres con tres o más hijos, identificados previamente por el Gobierno; además, a las casas de abuelos.
Para todas esas líneas La Ópera dispone de 11 costureras de amplia experiencia profesional, quienes a lo largo del tiempo han asumido las más variadas confecciones textiles.
Una de ellas, Raisa Rodríguez Blanco, con más de dos décadas en el atelier, manifestó su entusiasmo por la posibilidad de ofrecer mayores servicios a la población, en definitiva, la razón de ser del centro enclavado en la arteria principal de la urbe vueltabajera.
Estos meses sin trabajar aquí, debido a la recuperación de las afectaciones por el huracán, nos sirvieron para prepararnos mejor con vistas a este momento y hacer un trabajo de más calidad, precisó.