Cuba necesita que su locomotora hale el tren de la economía
Las instalaciones turísticas en Cuba que sufrieron algún tipo de afectación tras los últimos eventos naturales –los huracanes Rafael y Oscar, y los sismos– cuentan con un cronograma para su recuperación y, con ello, encontrarse listas para la temporada alta 2024-2025.
Así afirmó a Granma el ministro de Turismo, Juan Carlos García Granda, agregando que los retos y desafíos que presenta el sector son elevados, pero «es imprescindible tener una buena temporada alta; lo necesita el país y la economía cubana».
Agregó que se trabaja arduamente en el destino Cayo Largo del Sur para que esté listo antes del 30 de noviembre y pueda recibir sus primeros clientes el 4 de diciembre; en tanto los campismos populares en Artemisa, que hoy sirven de apoyo a las brigadas que se encuentran en el territorio, iniciarán también las labores de recuperación.
Precisó que, en el caso del Hotel Marea del Portillo, ubicado en Pilón, Granma, el movimiento tectónico ocasionó algunos daños, aunque no de grandes dimensiones según consta en los dictámenes realizados, por lo que es otra instalación que deberá estar lista antes del 15 de diciembre.
García Granda señaló que el sector cuenta con trabajadores consagrados que apuestan por la calidad del servicio, con el objetivo de que todo cliente que venga a Cuba se lleve siempre la mejor imagen del país.
El Ministro reconoció que la Isla no cumplirá la aspiración de recibir tres millones de visitantes en 2024, teniendo en consideración el escenario en el que se ha desarrollado el turismo en este año.
«Por ello, hemos tomado todas las medidas posibles para mejorar los indicadores, al tiempo que se crearon empresas proveedoras de venta mayorista del turismo, algunas de capital 100 % extranjero, por lo que tendremos una mejor posición que la temporada alta del año pasado», remarcó.
Resaltó que el turismo tiene que ser la locomotora de la economía cubana y en ello hay un alto compromiso de todos los trabajadores del sector.
Según información del Mintur, el sector cuenta con una planta hotelera renovada que supera las 80 000 habitaciones; de ellas el 75 % en hoteles de cuatro y cinco estrellas, y la presencia en la gestión hotelera de 18 cadenas extranjeras de reconocimiento internacional.
Para la presente temporada de invierno cuentan con dos nuevos productos Resonance y Blu, a través de la cadena hotelera Blue Diamond, y prevén la inclusión de otros nuevos.
La Isla apuesta por los productos sostenibles y responsables con el medio ambiente, a partir del uso de fuentes renovables de energía, y ha diversificado la oferta turística mediante el diseño de experiencias innovadoras en modalidades como el turismo de naturaleza y aventuras, el cultural e histórico-patrimonial, el de eventos e incentivos y el de salud, las cuales tienen un gran potencial de desarrollo en el país, y muestran a Cuba como un destino que tiene mucho que ofrecer más allá de sus playas de reconocimiento internacional.