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Crónica del Día Internacional del Hombre

El calendario marca el 19 de noviembre como el Día Internacional del Hombre. Una fecha que no pretende competir con el Día de la Mujer, sino complementarlo, abriendo un espacio de reflexión sobre la identidad masculina, sus aportes y sus desafíos. La celebración nació en 1999, impulsada por el doctor Jerome Teelucksingh en Trinidad y Tobago, y hoy se conmemora en más de sesenta países como jornada de conciencia y gratitud.

El hombre en la legislación cubana
En Cuba, la figura del hombre ha ido ganando reconocimiento en el marco jurídico, especialmente en el Código de Trabajo (Ley 116 de 2013, en vigor desde 2014) y en las propuestas de actualización que se discuten en la actualidad.
– Se reconoce el derecho a la paternidad, con licencias y facilidades para que los padres participen en la crianza y el cuidado de sus hijos.
– Se garantiza la equidad de género en el ámbito laboral, prohibiendo la discriminación por sexo y promoviendo la igualdad de oportunidades.
– Se incluyen principios de justicia social y corresponsabilidad, que colocan al hombre no solo como proveedor, sino como cuidador y ciudadano con deberes compartidos.
– Se avanza hacia la protección de la salud y seguridad laboral, atendiendo también a las vulnerabilidades masculinas.

Estas normativas reflejan un cambio cultural: el hombre ya no es visto únicamente desde el rol tradicional de fuerza y sustento, sino como sujeto de derechos y responsabilidades en igualdad con la mujer.

El Día Internacional del Hombre se articula en torno a seis pilares universales:
– Promover modelos masculinos positivos.
– Reconocer las contribuciones de los hombres en la familia y la sociedad.
– Visibilizar la salud masculina, física y mental.
– Fomentar la igualdad de género como tarea compartida.
– Fortalecer relaciones basadas en la no violencia.
– Romper estereotipos que atan la masculinidad a la dureza o al silencio.
El hombre que hoy se celebra no es héroe ni villano. Es humano en su plenitud: capaz de errar y aprender, de sostener y amar, de caminar junto a la mujer en la misma senda de la dignidad.

El Día Internacional del Hombre es, entonces, un Amén colectivo: un reconocimiento a la diversidad de experiencias masculinas, a los derechos conquistados en la ley, y a la certeza de que la igualdad de género no es un destino aislado, sino un camino compartido.

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