De SandinoSalud

ALERTA EPIDEMIOLÓGICA EN CUBA: CUATRO VIRUS CIRCULAN SIMULTÁNEAMENTE

El país atraviesa una etapa crítica: Dengue, Oropouche, Influenza y Covid-19 circulan al mismo tiempo en varias provincias, y los cuerpos comienzan a sentirlo antes que las estadísticas. La fiebre no siempre se anuncia con termómetro. A veces es un niño que no juega, una madre que no duerme, un silencio en la casa. Segun Yanin Delgado Martínez, promotora de salud, estamos en alerta, y la prevención es la única defensa posible.

En los hogares, el autofocal semanal deja de ser rutina y se convierte en acto de cuidado. El mosquitero ya no es accesorio, sino escudo. El agua hervida, el nasobuco, el lavado frecuente de manos, el uso de repelente: cada gesto cuenta. No se debe ingerir alimentos en la vía pública. No se debe confiar en lo que no se ve. Porque lo que no se ve, también enferma.

Quienes ya presentan síntomas deben alimentarse aunque no tengan apetito, hidratarse aunque no tengan sed. Las Sales de Rehidratación Oral se preparan en un litro de agua hervida. Si hay diarrea, se toma un vaso por cada deposición; si no, medio vaso cada cuatro a seis horas. El té de raíces de cilantro ayuda. También el de cereza o uva, ya sea de las frutas o de sus hojas. Nunca guayaba. El té de guayaba tiene propiedades antiagregantes plaquetarias y puede agravar el cuadro. Se recomienda consumir gelatinas, caldo de pata de gallina, líquidos abundantes, batidos, jugos naturales, infusiones de hojas antinflamatorias como mango, salvia, romero, albahaca, orégano y cúrcuma.

No se debe usar Ibuprofeno, Naproxeno, Diclofenaco, Piroxicam ni Aspirina. Estos medicamentos, por sus efectos antiagregantes, pueden aumentar el riesgo de hemorragias en casos de arbovirosis. La vitaminoterapia es útil: complejos multivitamínicos y ácido fólico de 5 mg, una tableta diaria.

El reposo no es debilidad, es estrategia. El cuerpo necesita tiempo para defenderse. No se deben realizar esfuerzos físicos. No se debe automedicar. Ante cualquier síntoma, lo correcto es acudir al médico más cercano.

La salud comienza en casa. En el detalle mínimo. En la conciencia compartida. Cada té que se prepara, cada mosquitero que se ajusta, cada gesto de cuidado es una forma de proteger lo que aún está sano. Porque prevenir no es resistir: es cuidar. Y cuidar, en tiempos de alerta, es también una forma de amar.

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