Sandino honra a Augusto César Sandino con un tributo de compromiso y pasión
Sandino, Pinar del Río— Como un latido vibrante en el corazón de la Revolución, el municipio de Sandino se vistió de historia y emoción para rendir homenaje al 130 aniversario de la muerte de Augusto César Sandino, el héroe nicaragüense cuya huella sigue viva en cada rincón de esta tierra.
En un acto conmovedor, la embajadora de Nicaragua en Cuba, Guisell Socorro Morales Echaverry, fue recibida en el hospital Augusto César Sandino por un grupo de médicos, enfermeros y trabajadores que, con profunda convicción, compartieron sus testimonios sobre la solidaridad entre ambas naciones. Entre ellos, destacó la voz del dermatólogo Miguel Ángel Cabrera Romero, quien con nostalgia y orgullo narró su experiencia en Nicaragua, donde culminó su formación profesional, aprendió de su gente y forjó lazos que aún perduran en su práctica médica en Cuba.
Las emociones se intensificaron al llegar a la escuela especial Augusto César Sandino, donde una niña con síndrome de Down regaló a la diplomática un momento de belleza y sentimiento al danzar la canción «Revolución», moviéndose con gracia y dejando una huella imborrable en los corazones de los presentes.
En un gesto de respeto y reconocimiento, Morales Echaverry depositó una ofrenda floral, mientras alumnos y profesores compartían impresiones sobre el legado del guerrillero inmortal.
Al cierre de la visita, cuando el recorrido estaba por concluir, un instante cargado de solemnidad envolvió la escuela especial. En un gesto de unión y respeto, todos los alumnos con necesidades especiales, sus profesores y los trabajadores de la institución se reunieron para entonar con fuerza el himno de la escuela, un canto que resuena como símbolo de humildad y lucha, inspirado en la figura de Sandino. Las voces, algunas temblorosas de emoción, se elevaron en una melodía que hablaba de su grandeza, de su compromiso con los más humildes, y del espíritu de resistencia que marcó su camino.
El historiador Rolando Lamas Machado trazó un recorrido por la identidad del municipio, resaltando la presencia del nombre de Sandino en instituciones emblemáticas como empresas de tabaco, el cine Segovia y la Casa de Cultura Leonel Rugama Rugama, poeta y guerrillero nicaragüense, símbolo del espíritu revolucionario que da vida a este territorio.
Pero el tributo no quedó solo en la evocación del pasado. Con la mirada puesta en el futuro, se acordó el hermanamiento entre instituciones de salud y educación de Nicaragua y Cuba, un pacto de unión para reforzar los lazos de cooperación y seguir construyendo caminos de solidaridad.
La jornada «Sandino en nosotros», desarrollada en Cuba desde el 21 de febrero, reafirma que su legado no es solo historia, sino un motor que impulsa el compromiso de dos pueblos unidos por la convicción de que la justicia y la dignidad nunca deben ceder ante la adversidad.